REPUBLICA DOMINICANA

 

 

Punta Cana: La excelencia de las playas paradisiacas

Cocoteros, arenas blancas y mar cristalino
Si has decido elegir como destino de viaje Punta Cana, estás de enhorabuena ya que has optado por disfrutar tus vacaciones en unos de los lugares más paradisiacos del mundo.
Qué visitar en Punta Cana: playas paradisiacas en auténticos pueblos coloniales
A una hora en barco de Punta Cana se halla la Isla Saona. Una visita imprescindible que comienza con un viaje en catamarán hasta el set de rodaje de la popular película "El Lago Azul". La isla, llena de palmeras y cocoteros, se extiende en sus 22 kilómetros de longitud a través de una larga playa de arena fina y blanca, que termina en su zona norte con un gran acantilado de 40 metros de altura.
Marisco fresco y grandes parrilladas de Marisco
Así y todo, quien visita Punta Cana no debe perderse los menús tradicionales del país en los más populares restaurantes del país que suelen encontrarse en las zonas costeras, en donde se ofrece parrilladas de langosta gigante del Caribe, camarones de la costa, centollos, calamares, cangrejo, pulpo, gambas, y el lambí (caracola), así como el pescado criollo (chillo, bonito, mero y carite), preparado al ajillo, al coco, al criollo, o con una salsa picante, acompañado de patatas fritas y ensalada.
Fiestas en Punta Cana: Noches de fiestas caribeñas y alegres días patronales
Punta Cana al ser un destino estratégico vacacional es una continua fiesta caribeña, por lo que la diversión está garantizada cada noche gracias a los ambientes ofrecidos por los complejos hoteleros que disponen de casinos, discotecas, pubs, cafés musicales, complementados por los locales nocturnos más populares de la zona (Huracán Café, Mangú, Pacha, Tropicana, Areito y La Punta), que suelen ofrecer todo tipo de ritmos musicales, entre los que prima la sala, el merengue y la bachata.

 

Samaná: Un paraíso en la República Dominicana

El secreto mejor guardado de las Antillas
La Península de Samaná es lo que podríamos llamar la ?joya oculta? dominicana, y el secreto más celosamente custodiado por los viajeros que la conocen. Sus tierras casi vírgenes permanecen por ahora alejadas del turismo masificado, aunque el establecimiento de algunas grandes empresas hoteleras indica un pronto auge de la actividad para dentro de pocos años. Por ese motivo ahora es el mejor momento para visitar Samaná, mientras aún conserva su encanto indomable y sus maravillosos paisajes tropicales.
Ballenas jorobadas junto a una península verde
Las Terrenas, localidad situada más al norte, y el espacio natural con más palmeras por metro cuadrado del país; Cayo Levantado, un islote que se alcanza tras treinta minutos de navegación desde la capital, Samaná, y el lugar perfecto para intentar descubrir a las maravillosas ballenas jorobadas; Las Caleras, pequeño pueblo pesquero alejado del bullicio; o Playa Frontón, que tiene la peculiaridad de ser un lugar habitual para la práctica de la escalada. Y para los turistas que busquen exclusividad, el Portillo Beach Club, con su pista de aterrizaje para avionetas y profusión de actividades deportivas, es el destino ideal.
El paraíso del coco, el pescado y el cacao
La bebida oficial en Samaná es, por supuesto, el ron. Con el permiso de la cerveza (que allí conocen como fría), que se consume durante el día para atajar el calor, el ron dominicano es un emblema del país y lo podemos encontrar en diversas variedades. Desde el ron blanco o seco, con mayor graduación alcohólica y que se suele consumir en cócteles o rebajado con agua, al ron amarillo o el ron añejo (que se bebe sólo con hielo, al ser más suave), la calidad de estas bebidas es insuperable. Acompañar unos deliciosos dulces de coco o cacao, sencillos pero exquisitos, con un buen ron con hielo o un cóctel preparado a la orilla del mar en un encantador chiringuito, es algo que no tiene precio?
Tradiciones ancestrales, folklore y Carnaval
En la Península de Samaná se han mantenido muchas tradiciones y folklore específicos de la región, aunque también se celebran fiestas comunes al resto del país, como el Carnaval de la Independencia. La fiestas de Samaná son muy exóticas, al mezclar de forma muy especial la devoción religiosa (la herencia católica española) con tradiciones más antiguas, heredadas de los originales pobladores de las islas, los indios taínos.